METAL EDEN ofrece diferentes dificultades para adaptarse a tu estilo de juego.
La dificultad Fácil es perfecta para los recién llegados. Ofrece una experiencia más relajada, con enemigos y mecánicas indulgentes, permitiéndote centrarte en la historia y la jugabilidad principal.
La dificultad Normal está diseñada para el jugador promedio. Aunque es el modo más fácil disponible, no subestimes a tus oponentes.
La dificultad Difícil logra un equilibrio entre una jugabilidad desafiante y una historia envolvente.
La dificultad Brutal es el modo más duro en METAL EDEN, diseñada para veteranos de los FPS y cazadores de logros que buscan el desafío definitivo.